- Conoce tus fortalezas y debilidades financieras ¿A qué nos referimos?: Como en muchos aspectos de la vida, conocer tus fortalezas y debilidades financieras te ayudará a tener un mejor futuro. Parece una meta sencilla de lograr pero muchas personas fallan en determinar qué los mueve cuando se trata de dinero. Evalúa cosas como las razones que te llevan a comprar algo, si te cuesta trabajo ahorrar y por qué.
- Conocer cómo funciona el crédito: A estas alturas debes conocer cómo funciona el pedir prestado y endeudarte. Esto implica saber administrar tus recursos conocer el costo de un crédito y en que vale y no la pena emplearlo.
- Parar las compras impulsivas: Cuando tus compras no son pensadas es porque se trata de algo que no necesitas y a menudo, esas compras pueden ocasionar un desbalance a tu presupuesto o incluso endeudarte. Es momento de que analices todos tus gastos y dejes las compras sin pensar para alguien menos maduro que tú.
- Aprende a sacarle provecho a tus ingresos: Aprende a invertir y conocer las opciones que te pueden generar mejores rendimientos es una meta que pocos treintañeros consideran, pero poner a trabajar el dinero debería de convertirse en uno de tus propósitos principales para llevar la delantera.
- Estar protegido contra días lluviosos: Contar con un fondo de ahorro contra emergencias, así como un seguro médico y un ahorro para el retiro te mantendrán protegido a ti a tus finanzas. Es momento de dejar de pensar sólo en el momento, debes considerar escenarios futuros y sobre todo en tu “yo” del futuro.
Vía Dinero en Imagen