Ser una persona madrugadora, es cuestión de hábitos. “Al que madruga Dios lo ayuda” parece tener más sentido del que creías…
Madrugar, podría ser la opción para muchas personas que creen que las 24 horas del día, no son suficientes para realizar todas las actividades que la vida cotidiana exige. Esas horas adicionales que podría regalarnos el hecho de madrugar nos llenaría de energía para comenzar el día, (sí, aunque no lo creas).
Cuando madrugamos, y aprovechamos el tiempo en la mañana, es posible que para la tarde hayamos terminado todo lo que tenemos que hacer, permitiéndonos disfrutar parte de la tarde y la noche, actividades que normalmente invertiríamos en cosas que no se hicieron en la mañana.
¿Qué mejor manera de iniciar el día en calma, sin prisas, porque te levantaste te quedaste dormid@?Si aún no estás muy convencid@, aquí te dejamos algunos consejos para esta práctica tan temida por algunos…
No siempre se tienen las ganas ni las fuerzas para levantarse temprano ni mucho menos para madrugar. Pero, siguiendo esta simple estrategia de cinco pasos y no tendrás excusas para no ser un madrugador.
- Paso 1: Establece tus intenciones antes de acostarte
¿Recuerdas como era aquella emoción durante la noche de Navidad? Pues es algo parecido, mantén antes de dormir una meta por la que te levantes al día siguiente. Tan pronto como suene la alarma, abrirás tus ojos con entusiasmo y te levantarás aún con más ganas.
Por otro lado, si tu última idea antes de dormirte fue algo como “no puedo creer que me tenga que levantar en seis horas» entonces tu primer pensamiento cuando la alarma suene será “¿ya pasaron seis horas? y te costará aún más trabajo levantarte.
Así que la clave es decidir conscientemente las intenciones del día siguiente cada noche para que mental y activamente puedas crear una expectativa positiva para el día de mañana.
- Paso 2: Mueve tu despertador al otro lado del cuarto
Muévelo tan lejos como puedas, pues esto te forzará a levantarte y moverte y por ende te dará un poco de energía. Si dejas el despertador cerca de tu brazo, vas a apagarlo y volverás a dormirte.
- Paso 3: Lávate los dientes
Después de apagar la alarma, dirígete al baño, lávate los dientes y la cara con agua fría o caliente. Estas simples actividades pueden aumentar tu nivel de motivación. ¿Qué mejor que tener un buen aliento los primeros minutos de la mañana?
- Paso 4: Bebe un vaso con agua
Está comprobado que puedes sentirte deshidratad@ al despertar lo cual puede provocar fatiga. Muchas veces cuando la gente se siente cansada lo que necesita es un poco de agua, no más horas de sueño.
- Paso 5: Prepara tu ropa
¿No pasas demasiado tiempo eligiendo la ropa que te pondrás? Intenta preparar la ropa que vestirás el día siguiente, y así no tendrás que preocuparte porque no encuentras algo que te gusta. Además, ganas valiosos minutos… es cuestión de acostumbrarse. 😉