“Nunca he encontrado a una persona de la que no tuviera nada que aprender.” – A. de Vigny
Aprendemos en todas las etapas de nuestra vida; en actividades cotidianas, de experiencias, de buenos y malos momentos, de todo se aprende. Sin embargo, si aún tienes la espinita de aprender o reforzar un nuevo idioma, o de realizar una nueva actividad, el momento es ahora. Nunca es tarde.
Uno de los descubrimientos más revolucionarios y recientes de la neurociencia a propósito del aprendizaje es que, independientemente de la edad, nunca es tarde para aprender, y que ese aprendizaje influye profundamente en la configuración anatómica de nuestro cerebro. Aprender cosas nuevas, ejercitar nuestras capacidades cognitivas, nos cambia incluso en nuestro estado de ánimo.Algunos científicos señalan que es vital mantener el cerebro activo para evitar la decadencia mental. Más allá del aprendizaje lectivo (formación escolar, universidad…)
Si ya tomaste la decisión de aprender alguna nueva habilidad, idioma o cualquier otra actividad, te dejamos algunos consejos para que tomes en cuenta:
- Cada cerebro tiene un método preferido para recibir información. A algunos les gusta ver lo esbozado en una pizarra, a otros les gusta oír en voz alta,…averigua es el que más se acomoda y enfócate en él.
- Si no encuentras el tiempo para realizar alguna actividad, tómate el tiempo de leer un buen libro, ¡hasta de eso puedes aprender muchísimo!, navega por la web, investiga.
- El aprendizaje constante, y en especial el auto aprendizaje, es una herramienta que nos permite reinventarnos, ten en cuenta los múltiples beneficios de hacerlo.
Solo falta que tomes la decisión, ¿qué tal si éste se convierte en uno de tus propósitos de año nuevo? 🙂