No son pocas las empresas que han fracasado por quedarse ‘dormidas en sus laureles’ o por cerrarse a cambiar.
Casos en grandes y pequeñas empresas han sido testigo de quien no se actualiza, es muy probable que esté destinado al fracaso.
Por ejemplo, Kodak, la firma pionera en la industria fotográfica fue creada hace más de 130 años y durante mucho tiempo fue el líder del mercado. Sin embargo, su falta de visión e interés en renovarse llevó a la compañía que alguna vez fue un gigante a declararse en bancarrota hace poco más de un año. Sí, por mucho tiempo dictó tendencias y realizó las innovaciones de la industria; pero cuando la era digital empezó a permear en los consumidores, sus competidores fueron más rápidos y astutos.
Otro ejemplo es Blockbuster que fue golpeado sin remedio por los servicios en línea como Netflix.
¿A qué se debe esto? Simplemente al hecho de que en los negocios, como en cualquier ámbito, la única constante es el cambio. Los tiempos cambian, la tecnología cambia, los consumidores y sus necesidades cambian. Y, por tanto, tú también debes cambiar.
No es sencillo dar este paso; de hecho, puede resultar bastante doloroso. Requiere de un cambio de mentalidad y hasta de una modificación en los hábitos. Pero no hay duda: es el único camino para sobrevivir.
Vía Soy Entrepreneur