Tener una tarjeta de crédito puede resultar muy beneficiosa si le sabemos dar un buen uso, de lo contrario se puede convertir en un verdadero dolor de cabeza.
Entre los múltiples beneficios que nos ofrece, se encuentran:
- Permite tener acceso a un saldo superior al de una cuenta corriente. Podrás acceder a una mayor cantidad de dinero si lo necesitas.
- El dinero está siempre disponible. En cualquier momento, si deseas retirar efectivo o realizar una compra urgente, tu tarjeta de crédito estará allí, disponible siempre, las 24 horas del día, los 365 días de la semana.
- Cubre seguros. Debido al alto costo de las tarjetas de crédito generalmente estas cubren seguros de robo, accidentes y similares. Es por ello que son las tarjetas más seguras.
No obstante, suelen ser «muy engañosas» si no se llegan a utilizar correctamente. A continuación te dejamos los errores más comunes que solemos cometer.
- Se corre el peligro de no poder controlar los gastos. Esta es una de las principales desventajas de tener una tarjeta de crédito. Al tener el dinero siempre a la mano y el sinfín de promociones y descuentos, se nos olvida nuestra capacidad de deuda y podemos gastar desmedidamente.
- Solemos creer que el dinero que ocupamos en la tarjeta es nuestro, pero en realidad se trata de dinero que el banco presta y cobra con intereses altos (pagamos más de lo que fue inicialmente).
- Debido a la falta de cultura financiera que impide dar un buen uso a las tarjetas de crédito, nos enfrentamos a una serie de problemas económicos.
- Las comisiones que cobra por distintas operaciones suelen ser elevadas. Cualquier operación que deseemos hacer, nos puede generar un cargo adicional.
Como ves, tener tarjetas de crédito puede resultar beneficioso y al mismo tiempo peligroso. Checa los siguientes consejos para que no te endeudes:
Pagar las cuotas pendientes en su fecha
El no cumplir con las cuotas pendientes de pago sólo causará que la deuda se incremente inmensurablemente, pues las tasas de interés de la tarjeta de crédito están consideradas entre las más altas comparándolas con otros tipos de deudas.
No portar varias tarjetas de crédito
¿Para qué multiplicar las deudas? Si de por sí es complicado mantener una sola, imagínate dos o tres. Si bien, nos ofrecen muchas comodidades, el truco está en portar solo la tarjeta de crédito que se necesita y si es posible, cancelar el resto de las tarjetas. De esta manera, se evita gastar más de lo que realmente se puede pagar.
Tener cuidado con el límite del crédito
Como por lo general el límite del crédito puede ser 2 o 3 veces mayor que nuestro ingreso mensual, puede ser muy fácil gastar demasiado. Así, uno debe tener mucho cuidado de no cargar a la cuenta más de lo que realmente se puede pagar. Recuerda que es muy fácil cometer alguno de los 7 pecados financieros.
Te recomendamos pensar si realmente tu tarjeta te ofrece más beneficios que dolores de cabeza, si pasa lo contrario, es mejor que busques alternativas como las tarjetas de débito.